Conozca los conservantes naturales y artificiales utilizados para la conservación de los alimentos y cómo leer la etiqueta de un producto.
Es “habitual” que los alimentos contengan conservantes artificiales. Esto se debe a que pueden “prevenir el deterioro, mejorar el aspecto y la textura, y mantener la calidad nutricional de los alimentos”. No sólo los restaurantes de comida rápida utilizan conservantes artificiales. También hay conservantes naturales -como la sal, el azúcar, el vinagre y el zumo de cítricos-, pero su uso suele suponer un mayor coste para el fabricante de alimentos.
Los conservantes artificiales ayudan a reducir el precio de ese producto alimenticio para el consumidor. Sin embargo, junto a estos beneficios, puede haber algunos problemas de salud. Los conservantes artificiales son sustancias de síntesis química que se añaden a los alimentos durante el proceso de fabricación.
Algunos de los más populares son :
- el benzoato de sodio,
- el ácido sórbico,
- el butilhidroxianisol (BHA) y el hidroxitolueno butilado (BHT).
El benzoato de sodio es un conservante y agente microbiano utilizado en productos de tomate, encurtidos, salsas, frutas, macedonias, mermeladas, sidra, aderezos para ensaladas y algunos productos cárnicos y avícolas.
En las etiquetas, el ácido sórbico se denomina a veces sorbato de calcio o sorbato de potasio. “Es un conservante utilizado en mermeladas, pasta de pescado ahumado y salado procesado en frío, zumo concentrado (excepto el zumo concentrado congelado), carne picada, mermelada con pectina, mermelada, jarabe, encurtidos, condimentos, pescado seco ahumado o salado, kétchup, pasta de tomate, puré de tomate, margarina y aderezo para ensaladas”.
El BHA y el BHT son conservantes con “propiedades antioxidantes”. Ayudan a que las grasas se mantengan frescas durante más tiempo al evitar que los aceites se vuelvan rancios. Se utilizan en grasas y aceites, patatas fritas, cereales de desayuno secos, arroz vaporizado y chicles.
Se ha demostrado que algunos conservantes artificiales, como los nitritos o los nitratos que se utilizan en las carnes procesadas, son malos para nuestra salud.
En un esfuerzo por evitar los conservantes artificiales, algunas personas intentan utilizar conservantes naturales. Sin embargo, lo natural no siempre significa que sea más saludable.
Por ejemplo, los conservantes alternativos que son “totalmente naturales” pueden incluir elementos como el azúcar y la sal. Sabemos que un exceso de éstos en nuestra dieta no es saludable, aunque procedan de fuentes naturales. La elección de conservantes naturales también puede ser más cara.
Si quiere evitar los conservantes artificiales, puede hacerlo examinando detenidamente las etiquetas de los envases. Estos ingredientes suelen aparecer al final de la lista, ya que sólo se utilizan en pequeñas cantidades.
Busca las etiquetas de los alimentos en casa o en una tienda y haz una foto de la etiqueta. Encuentra los ingredientes poco saludables.